10 consejos de supervivencia cuando queremos ayudar a un ser querido con una adicción.

1- Enfrentarse con la realidad.

  • Aprender a enfrentar la realidad es el primer paso más importante para «sobrevivir» cuando quieres ayudar a un ser querido con una adicción. Aunque puede parecer más fácil la fantasía de que las cosas van a mejorar mágicamente, no existe tal magia. Las cosas no mejorarán solo porque uno lo desea.

Enfrentarse cara a cara con la realidad significa aceptar que partes de su vida pueden estar fuera de control como resultado de amar a alguien que está participando en comportamientos adictivos. Estas adicciones pueden incluir sustancias que alteran la mente como las drogas y el alcohol, así como adicciones que alteran el estado de ánimo como trastornos alimentarios, gastos excesivos compulsivos, tabaquismo, juegos de azar o codependencia en las relaciones.

Es posible que sientas una preocupación constante y persistente con la que vives todos los días. Es posible que te pidan dinero con frecuencia y te sientas culpable por decir que no. Quizás estés observando todo lo que dice y hace, para “mantener la paz” en tu hogar y no enojarlo. O es posible que te pidan que les hagas favores al tu ser querido afectado por una adicción de manera constante, como cuidar a sus hijos, resolverle problemas u ocuparse de sus responsabilidades, y es posible que no sepas cómo decir que no.

Cualquiera que sea su situación particular, la aceptación de lo que estás enfrentando en tu vida es el primer consejo de supervivencia cuando queremos ayudar a un ser querido con una adicción.

2- Descubre cómo ayudar a un ser querido con una adicción y mantenerse uno/a saludable al mismo tiempo.

Existen opciones para manejar con efectividad la situación de tener un ser querido con una adicción en tu vida, al igual que hay formas que no sólo son ineficaces sino que también pueden ser peligrosas. Aprender a distinguirlas puede ahorrarte mucho tiempo y también puede producir resultados mucho más saludables todos en la familia.

Por ejemplo, aprender a establecer y mantener límites adecuados es una habilidad muy importante. Es posible que debas explorar las razones por las que no podés poner límites, y luego aprender algunas técnicas de asertividad que te ayudarán a decir «sí» cuando quieras decir sí, y «no» cuando quieras decir no.

Otra forma de mantenerte saludable mientras te preocupas en ayudar a un ser querido con una adicción es asegurarte de cuidar tu propia vida y mantener un buen equilibrio con cosas como el trabajo o el voluntariado, tu círculo social de apoyo, tu estado físico y una buena nutrición, y destinar tiempo para la recreación haciendo cosas que te gustan.

Elige practicar las formas más saludables de ayudar a un ser querido con una adicción.

3- No puedes controlar o “curar” a la otra persona, ¡así que deja de intentarlo!

La única persona sobre la que tienes algún control es con nosotros mismos. No tenemos control sobre nada de lo que hace nuestro ser querido con una adicción. Muchas personas optan por no creer esto, pero eso no lo hace menos cierto. Una vez que realmente podamos captar la realidad de este concepto y vivir de acuerdo con él, su vida será mucho más fácil. La Oración de la Serenidad puede brindarte un indicador útil para ver si estás tratando de controlar a las personas y situaciones que simplemente no puedes controlar. 

«Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo, y la sabiduría para reconocer la diferencia.»

 Cultiva tu sabiduría, de modo que sepas la diferencia entre lo que podés y lo que no podés cambiar, y deja de intentar controlar o «curar» a alguien que no sea a vos misma/o.

4- Deja de culpar a la otra persona. Estás dispuesta/o a mirarte a vos misma/o?.

Por fácil y tentador que pueda ser culpar a tu ser querido con una adicción por tus luchas y sufrimiento, en realidad es más valioso explorar lo que puedes estar contribuyendo a esta situación, ya que eso es lo único que realmente puedes hacer.

Aunque tu ser querido con una adicción indudablemente ha contribuido con su parte en el problema, de alguna manera también tienes un papel en lo que está sucediendo. Por ejemplo, podría mantener la enfermedad prestando dinero a tu ser querido con una adicción. O tal vez siempre estés dispuesta/o a estar allí para escuchar cuando te cuenten todo sobre los problemas que están encontrando como consecuencia de sus comportamientos adictivos.

Este tipo de acciones de tu parte no ayudarán a tu ser querido a largo plazo. Es su responsabilidad reconocer y “hacerse cargo” de sus comportamientos inútiles, y obtener ayuda profesional para hacerlo si es necesario.

Comprender por qué eliges comportarte de manera poco saludable es la clave para hacer un cambio. Vuélvete lo suficientemente valiente como para estar dispuesta a mirarte a vos misma/o.

5- Reconocer la diferencia entre "ayudar" y la "permisividad".

Al igual que la mayoría de las personas, podría pensar que necesita ayudar a su ser querido con una adicción. Probablemente temes que si no le brindas ayuda, él o ella terminará en una situación peor. Cuando intentas «ayudarlos” dándoles dinero, permitiéndoles quedarse en tu casa, comprandoles comida con regularidad, llevándolos a lugares, en lugar de cumplir con los límites sanos que ya estableciste, en realidad son comportamientos de “rescate” que no son realmente útiles. Otro término para este tipo de ayuda dañina es «permisividad» o “facilitación”.

Cuando puedas ser lo más sincera/o posible contigo misma/o acerca de tus propios comportamientos permisivos, podrás comenzar a tomar decisiones diferentes. Esto también conducirá a cambios más saludables en tu ser querido con una adicción. Por ejemplo, puedes decidir decirle que ya no lo escucharás quejarse de su vida. Sin embargo, puede hacerles saber que estás muy dispuesta/o acompañar tan pronto como estén listos para empezar un tratamiento y estar dispuesto a trabajar en la resolución de sus problemas.

Una vez que detengas tus comportamientos permisivos, puedes comenzar a ayudar realmente a tu ser querido.

6- No cedas a la manipulación.

Se ha dicho que la palabra que menos le gusta escuchar a una persona con una adicción es «No». Cuando no están listos para cambiar, lamentablemente desarrollan una gran capacidad de manipulación con el fin de mantener su adicción. El miedo a no poder seguir consumiendo es tan grande que harán cualquier cosa para evitar ser honestos con ellos mismos. Algunas de estas manipulaciones incluyen mentir, engañar, culpar, enfurecerse y hacer sentir culpable a los otros, así como deprimirse o desarrollar otros tipos de enfermedades emocionales o físicas que pueden ser utilizadas para evitar presiones para cambiar.

Cuanto más te dejes manipular por tu ser querido con una adicción, más manipulador se volverá. Cuando te mantienes firme y te niegas a ceder a sus demandas irrazonables, eventualmente se darán cuenta de que no se saldrán con la suya y estarán más listos para pedir ayuda.

Decir «no» es un primer paso importante hacia el cambio, tanto para vos como para tu ser querido con una adicción.

 

7- "La pregunta mágica".

Es importante entender que puedes desarrollar una conducta adictiva en la preocupación por tu ser querido como también él o ella pueden ser muy tenaces en cuanto a sus manipulaciones.

De la misma manera que las personas con adicciones usan drogas, alcohol y otros comportamientos adictivos para evitar enfrentarse con la vergüenza por sentirse indignos y no amados, es posible que vos también te concentres en el comportamiento de tu ser querido con una adicción para evitar tener que concentrarse en vivir tu propia vida. Tus comportamientos permisivos con la persona con adicción pueden ayudarte a sentirte ocupada/o y llenar tu vida para que no tengas que ver cuán sola/o y vacía/o te sientes por dentro.

Hacete la pregunta «¿Sería mejor mi vida si no tuviera que estar pendiente por mi ser querido?» Debes permitirte responder honestamente y ser ​​consciente de cualquier sentimiento que surja.

Aunque puede ser aterrador pensar en abandonar los comportamientos que han formado parte de tu vida y tu rutina, puede ser aún más aterrador pensar en continuar con ellos.

8- Saber que "cuidarse a una/o mismo" no es igual a "ser egoísta".

Demasiadas personas confunden estas dos ideas: piensan que si aprenden a cuidarse de manera saludable y se ponen a sí mismos en primer lugar, están siendo egoístas. El “egoísmo” básicamente significa que quieres lo que quieres cuando lo quieres, y estás dispuesto a pisar a quien sea necesario para conseguirlo. Eso en realidad suena más como el comportamiento de una persona con una adicción, generado en parte por el efecto tóxico de las drogas y en parte por el aprendizaje que surge de la relación distorsionada con sus seres queridos. Si tratás de cuidar de otra persona antes de cuidarte a vos misma/o, simplemente te agotarás.

“Autocuidado” significa que te respetás lo suficiente a vos misma/o como para cuidarte sanamente y de manera integral. Eso significa que debes asegurarte de que se satisfagan tus necesidades físicas, mentales, emocionales y espirituales.

Como adulto, es tu trabajo determinar cuáles son tus necesidades y vos es la/el única/o responsable de satisfacerlas.

9- Reconstruí tu propia vida.

La mejor manera de salir de tus propios «comportamientos permisivos adictivos», como facilitar y complacer a la gente, es concentrarte en tu propia vida. Si tu vida parece vacía en áreas como tu carrera, las relaciones o el cuidado personal, comienza a reconstruir tu vida explorando el tipo de cosas que podrían satisfacerte. ¿Te gustaría hacer un cambio de trabajo o retomar una carrera? Quizás te gustaría desarrollar diferentes actividades que te ayudarían a conocer gente nueva.

Reconstruir tu vida para que sientas una mayor sensación de felicidad y autorrealización personal es tu responsabilidad más importante.

10. ¡No esperes a actuar hasta que la situación sea crítica buscá ayuda cuanto antes!

Cuando los que aman a las personas con cualquier tipo de comportamiento adictivo finalmente buscan ayuda, por lo general han estado enfrentándose con esta situación durante mucho tiempo. Si has estado esperando para ver si las cosas mejorarían sin ayuda profesional, sería importante obtener ayuda AHORA, antes de que las cosas empeoren.

Si esta situación recién comienza, lo mejor es buscar apoyo lo antes posible, para que no cometas los errores que podrían complicarte las cosas.

Cuanto antes pidas ayuda, mejor será para todos los interesados.

Autora: Candace Plattor (Consejera Clínica. Addiction Education Society).