Enfrentar la adicción y trastornos del pensamiento.

Algunas personas sufren tanto de problemas de abuso de sustancias como de lo que se denomina psicosis o trastornos del pensamiento, con mayor frecuencia esquizofrenia. Si estás trabajando para superar estos dos problemas, el propósito de esta tarea es ayudarte a usar las mismas herramientas para ambas tareas cuando sea posible y guiarte en el manejo de los desafíos especiales de este tipo de problema de salud mental.

¿Cómo se conectan el abuso de sustancias y los trastornos del pensamiento? 

Las personas que abusan del alcohol u otras drogas pueden sufrir trastornos del pensamiento, y las personas con trastornos del pensamiento tienen un riesgo mayor que el promedio de tener problemas con el abuso de sustancias.

1. En algunos casos, las personas descubren que los comienzos de su trastorno del pensamiento parecería estar relacionados con el consumo de drogas, particularmente con drogas alucinógenas o con el uso prolongado de estimulantes como la cocaína y anfetaminas. Si podés, tratá de pensar en cómo el uso de sustancias ha llevado a que tu pensamiento se vuelva distorsionado.

2. A veces, la conexión entre las adicciones y los trastornos del pensamiento es diferente: las alucinaciones, las falsas creencias u otros síntomas de la psicosis están antes, y cuando las personas consumen drogas (ya sean drogas ilegales o algunos medicamentos recetados) para tratar de controlar o sobrellevar estos síntomas, se vuelven dependientes de esos medicamentos.
Tratá de pensar en cómo los síntomas de tu trastorno del pensamiento pueden haberte llevado a consumir alcohol u otras drogas en la búsqueda de alivio de esos síntomas.

3. Si conocés a alguna persona que esté logrando superar tanto las adicciones como los trastornos del pensamiento, ¿qué está haciendo para superar estos problemas?

4. Muchas personas descubren que algunos de los mismos métodos que usan para superar las adicciones, como participar en programas de recuperación, aprender nuevas habilidades de afrontamiento, seguir un plan de tratamiento recomendado y encontrar actividades de reemplazo para el uso de sustancias, también les ayudan a superar los trastornos del pensamiento. ¿Qué herramientas de recuperación podrían ayudarte a enfrentar los síntomas del trastorno del pensamiento?

5. Por otro lado, algunas técnicas que se utilizan con los trastornos del pensamiento pueden parecer no encajar en la recuperación del abuso de sustancias, como el uso de fármacos antipsicóticos y otros medicamentos recetados. Si estos medicamentos están indicados por tu médico específicamente para tratar el trastorno del pensamiento, ¿has hablado sobre tus problemas de abuso de sustancias con el médico que te recetó los medicamentos? Si es así, ¿qué te dijo el médico al respecto? Si no, ¿qué te impide hablar con tu médico sobre este problema?

6. ¿Qué te dijo tu médico que podría pasar si dejás de tomar los medicamentos o no los tomás según lo recetado?

Si participás en un programa de recuperación de ayuda mutua, ¿conocés qué dice el programa respecto del uso de psicofármacos? La posición oficial de Alcohólicos Anónimos es que si tu médico sabe de tu problema de consumo, tiene experiencia en trabajar con personas con adicciones y estás tomando los medicamentos exactamente como te lo recetaron, estás haciendo lo que debés hacer para mantenerte sobrio. Otros programas tienen pautas similares. Si otros en tu grupo cuestionan esto, o si tenés preguntas al respecto, consultá la literatura oficial.

7. ¿Conocés a otras personas en grupos de ayuda mutua que toman psicofármacos recetados por su médico? ¿Cómo evitan la trampa de abusar de estos medicamentos?

8. Describí las herramientas que usarás para hacer frente a los problemas combinados de abuso de sustancias y los trastornos del pensamiento.

Planificación para la estabilidad.

La relación entre los síntomas de trastornos del pensamiento y la adicción puede variar. Los síntomas de trastornos del pensamiento pueden ser el resultado directo del uso o abuso de sustancias; el uso de sustancias puede empeorar síntomas ya existentes; o las personas pueden consumir para automedicarse y aliviar los síntomas negativos que sufre. En cualquier caso, la mayoría de las personas quieren que los síntomas molestos desaparezcan y quieren sentirse mejor. Además de manejar los síntomas, necesitarás encontrar formas de enfrentarse con los sentimientos asociados con los síntomas psicóticos/trastorno del pensamiento (p. ej., inferioridad, miedo a depender de otros, miedo a ser invadido). La recuperación significa trabajar para tener más en la propia vida qué solamente hacer frente a los síntomas o la enfermedad en sí. Este ejercicio te ayudará a diseñar un plan de seguridad y recuperación para que puedas alcanzar tus objetivos y planificar para evitar problemas o hacerles frente en caso de que surjan.

Con tu terapeuta u otra persona de apoyo de confianza, escribí tu plan de estabilidad. Cuando tu plan esté completo, conservá una copia en tu casa, otra llevala vos cuando no estés en tu casa y dale una a tu terapeuta. Asegúrate de incluir cada uno de los siguientes temas en su plan de estabilidad:

1. Tu rutina diaria (cómo será tu horario diario).

2. Tus medicamentos (cuáles son, las dosis y cuándo deben tomarse).

3. Tu dieta (qué incluirá y cosas que debes evitar o limitar).

4. Tu plan de sueño (incluir lo que tenés que hacer antes de acostarse que describa cómo te prepararás para acostarte).

5. Actividades para divertirte.

6. Personas de apoyo (no miembros de la familia) y cómo contactarlos.

7. Miembros de la familia que te apoyan y cómo pueden ser útiles para vos.

8. Tus metas personales (lo que te gustaría lograr, tanto a corto como a largo plazo).

9. Temas sobre los cuales vos o los miembros de tu familia necesitan más información.

10. Obstáculos que podrían afectar el mantenimiento de tu estabilidad (sentimientos relacionados con la toma de medicamentos, manejo de los efectos secundarios de los medicamentos, miedos, poco apoyo, etc.), con estrategias simples para evitar o superar cada obstáculo.

11. Una lista de pensamientos, sentimientos y comportamientos que indican que tus síntomas están empeorando.

12. Para cada señal de advertencia que enumeraste en la pregunta 11, escribí instrucciones para vos mismo sobre qué hacer, incluidos los nombres y números de teléfono de las personas con las que te comunicarás. Además, escribí instrucciones sobre lo que pueden hacer las personas de apoyo que has identificado en las preguntas 6 y 7 para ser de ayuda.

13. Una lista de técnicas y recursos que han funcionado antes para ayudarte a estabilizar tus síntomas, tu estado de ánimo o tus impulsos de volver a comportamientos adictivos/problemáticos.

14. Un plan de intervención de crisis: (¡Esto debe desarrollarse cuando no estés en crisis y antes de que pase!) Incluí lo que sabés que ya funciona, a quién te gustaría involucrar, qué no es útil y otras sugerencias para las personas que te ayudarán cuando ocurra una crisis.

Asegúrate de llevar este ejercicio a tu próxima sesión de terapia y prepárate para preguntar y obtener ayuda cuando sea necesario y hablar sobre tus pensamientos y sentimientos con tu terapeuta.