Relaciones estables.

Construir y sostener relaciones saludables promueven una vida saludable en general.

 El estrés de una relación conflictiva es un desencadenante de recaídas muy común, pero una buena relación apoya la recuperación incluso cuando se tiene otros tipos de situaciones estresantes.  

Establecer relaciones estables es una valiosa habilidad para la vida.

Es un enorme desafío sostener nuestras relaciones. Mientras más cercanas, mayor el desafío.

Es posible que nos encontremos en situaciones infelices una y otra vez, sabiendo que algo no funciona, pero no sabemos cómo cambiarlas. El estrés de esos problemas puede llevar a las personas a las adicciones y otras acciones autodestructivas.

¿Cuáles dirías que son las cualidades clave de las relaciones saludables y no saludables?

Relaciones poco saludables.

Las relaciones infelices son a menudo como adicciones a las drogas o a comportamientos como el juego compulsivo, el exceso de trabajo, el gasto excesivo, etc. Aquí hay algunos rasgos de esas relaciones adictivas.

A. Implicación rápida de alta intensidad: podemos llamarlo «amor a primera vista», pero por lo general es «lujuria a primera vista». Al igual que con las drogas, buscamos la gratificación instantánea de las experiencias intensas.

B. Deshonestidad, desconfianza, manipulación y comportamiento controlador: podemos intentar controlar el estado de ánimo, los pensamientos y el comportamiento de los demás y, al mismo tiempo, culparlos de nuestros propios sentimientos y comportamiento, diciendo «me hiciste hacer / sentir / pensar «.  Ocultamos cosas y no hablamos de algunos temas. Hacemos mucha «lectura de la mente», asumimos e insinuamos en lugar de ser abiertos y directos.

C. Deseo de unión total y aislamiento social / emocional: el miedo a perder a nuestras parejas si las dejamos fuera de alcance, o la sensación de que estamos incompletos cuando estamos separados, puede llevarnos a aferrarnos a las personas y asfixiarlas. . Tendemos a no tener otras relaciones cercanas y, a menudo, poca actividad social. Somos celosos y queremos a otras personas para nosotros solos, y a menudo tememos lo que dirían los amigos y la familia sobre estas relaciones (otro paralelo de la adicción).

D. Deseo de “arreglar” al otro / resolver sus problemas: Podemos vernos a nosotros mismos como rescatadores, atraídos por personas con muchos problemas y vidas dolorosas. Esto nos distrae de nuestros problemas y nos permite sentirnos generosos, superiores y protegidos ante el abandono porque nos necesitan.

Relaciones saludables.

Una relación sana tiene las cualidades opuestas. Aquí está la «otra cara de la moneda», los rasgos de una relación estable y positiva. Nuevamente, da ejemplos de tu propia vida.

 

A. Desarrollo gradual, paso a paso: es aconsejable ser cauteloso y no volverse demasiado vulnerable, física o emocionalmente, hasta que sepamos que es seguro.

B. Honestidad, confianza, respeto y aceptación: en las relaciones saludables, las personas no intentan controlarse entre sí. Podemos ponernos en el lugar de los demás y aceptar su derecho a estar en desacuerdo y a tomar otras decisiones. Podemos pedir directamente lo que queremos en lugar de insinuar o manipular.

C. Aceptación de la separación, la independencia y una vida social plena: en una pareja sana saben que son personas diferentes con diferentes intereses, historias, etc. Mantienen sus otras conexiones humanas, sabiendo que ninguna persona puede satisfacer todas sus necesidades. Saben que pueden llevarse bien por su cuenta, por lo que están juntos por elección, no porque sientan que deben estarlo.

D. Expectativa de que cada uno resolverá sus propios problemas: ¡No lo rescates! En una pareja saludable saben que no pueden arreglarse el uno al otro. Podemos brindar apoyo sin asumir las responsabilidades de los demás.

 

Formas de desarrollar relaciones saludables.

¿Cómo puedes actuar en cada uno?

– Trabajá primero en vos misma/o: atraemos y nos atraen personas que son tan saludables y estables como nosotros; son nuestros espejos. Para atraer a personas estables, tienes que aprender a lograr tu estabilidad.


– Busque en lugares razonables: así como no buscás pan en la ferretería, no encontrarás personas saludables en lugares insalubres, ni obtendrás una relación saludable de alguien que no tiene una vida saludable para dar.


– Se vos misma/o: para encontrar una pareja que te acepte como sos, debes dejar que los demás te conozcan de verdad. Si te muestras como un “personaje” nadie tiene la oportunidad de conocerte y aceptarte.


– No está mal exigir buen trato desde el principio: tienes derecho a que te traten bien, no te conformes con menos, ni dés nada a cambio de un buen trato. Nunca te involucres con alguien por lástima o por un sentido de obligación.


– No intentes cambiar a las personas: las personas no cambian a menos que así lo decidan. No se establece una relación estable con el potencial de alguien, solo con la persona que existe ahora.


– Tomate tu tiempo: andá paso a paso. Tené cuidado y observá a la otra persona a medida que avanza la relación. Aumentá tu vulnerabilidad y grado de involucramiento poco a poco a medida que veas que cada paso es seguro.


– Pedí opinión: buscá a alguien que te vea de afuera, que tenga buenas habilidades para relacionarse y en cuya sabiduría confíes, y prestá atención a sus reacciones sobre lo que está sucediendo en tu relación.

 

Escuchá tu instinto: pensá en las elecciones de relaciones pasadas que salieron mal; Prestá atención a tu voz interior o a tus instintos en ese momento. Prestá atención a cualquier sentimiento de inquietud o alarma.