Cada día, tomamos decisiones que afectan nuestra salud. Las personas consumen drogas por muchos motivos diferentes: para enfrentar las dificultades de la vida, escaparse de la realidad, aliviar el dolor o tratar de «encajar» en un grupo, entre muchos otros motivos.
Algunos saben que las drogas tienen un efecto negativo en la salud y en la vida, pero sin embargo les cuesta dejar de consumirlas. Eso ocurre porque el consumo repetido de drogas produce cambios en el cerebro que hacen que sea difícil dejar de consumirlas, incluso cuando alguien desea dejar de hacerlo. Cuando esto ocurre, la persona tiene un problema que se conoce como trastorno por consumo de drogas. La adicción es una forma grave del trastorno por consumo de drogas.
Todas las drogas adictivas hacen que el cerebro libere una sustancia química llamada dopamina. La dopamina normalmente se libera después de actividades placenteras y satisfactorias. Es una sustancia que hace que el cerebro recuerde las recompensas —como la comida o el sexo— y refuerza el deseo de buscar esa sensación nuevamente. El consumo repetido de una droga inunda el cerebro con más dopamina, lo que puede modificar la manera en que el cerebro responde a la droga.
Con el uso repetido, cada vez se necesita una cantidad mayor de la droga para producir el mismo efecto placentero. Cuando la droga no está disponible, las personas pueden experimentar los síntomas negativos de la abstinencia, que pueden incluir estrés, ansiedad, depresión y, a veces, síntomas físicos como sudor, vómitos o dolor. La repetición del ciclo de consumo de la droga y abstinencia puede perturbar la función del cerebro al punto en que a la persona le puede resultar difícil sentir placer en su vida diaria. En este punto, son muchos los que continúan consumiendo drogas para evitar el malestar que causa la abstinencia, no ya para buscar la euforia que sintieron alguna vez.
Afortunadamente, el tratamiento puede ayudar a que las personas con un trastorno por consumo de drogas puedan contrarrestar estos efectos perjudiciales y vivir una vida más saludable. Cuanto antes recibe tratamiento una persona, mayor es la oportunidad de recuperación.
¿Sabías de estos cambios ocurridos en el cerebro?